Ante una pregunta parlamentaria, el Gobierno reconoció en el mes de marzo e que sólo el 20% de los furgones de que dispone la Guardia Civil para las conducciones y traslados de presos y detenidos cumplen los requisitos de seguridad fijados por la normativa vigente. Ello es así porque de los 221 vehículos celulares de la categoría M1 (hasta nueve plazas) sólo 44 reúnen las especificaciones técnicas reguladas por el Ministerio del Interior (Orden INT/2573/2015, de 30 de noviembre, por la que se determinan las especificaciones técnicas que deben reunir los vehículos destinados a la conducción de detenidos, presos y penados)
De hecho, el Gobierno reconoce que, desde la entrada en vigor de dicha Orden en diciembre de 2015, hace más de dos años, no ha sido adquirido ni un solo furgón nuevo de ese tipo, situación similar en la Región de Murcia donde el ultimo vehículo celular adjudicado lo fue en el 2013, antes de la entrada en vigor de la nueva normativa.
Pero la situación se agrava aún más teniendo en cuenta los datos que se facilitan en la respuesta del Gobierno respecto a antigüedad y kilometraje de los vehículos celulares tipo M1, porque la media es de doce años, y casi la mitad de ellos igualan o superan esa antigüedad, llegando varios incluso a los 20 años o más. En cuanto a la 5ª Zona de Murcia la antigüedad también es muy preocupante, con vehículos con una media superior a los 10 años siendo la fecha de fabricación del más antiguo el año 1998, es decir, más de veinte años
Pero además la media de esos furgones es de más de 250.000 kilómetros recorridos, superando más de la mitad de ellos ese kilometraje, sesenta de los cuales están por encima de los 400.000 kilómetros, de ellos veinte con más de 500.000 y algunos incluso más de 600.000, estos últimos todos en Madrid. Esta situación se repite en la Región de Murcia, donde existen 13 vehículos celulares (M1 hasta 9 plazas) para los traslados de los presos de las prisiones de Sangonera y Campos del Rio, con una media por vehículo de 300.000 km, e incluso alguno superior a 450.000 ms
Todos esos datos ponen de manifiesto la escasa preocupación que el Ministerio del Interior, la Dirección General de la Guardia Civil y la Jefatura de la 5ª Zona de Murcia muestran por la seguridad de los agentes que realizan dichos cometidos, pero sobre todo por la seguridad de los presos que son trasladados en los citados vehículos.
Debe tenerse en cuenta que las especificaciones técnicas reguladas en la orden ministerial de 2015 se refieren a aspectos tan relevantes como son cinturones de seguridad, materiales resistentes, climatización, renovación de aire, sistema de video-vigilancia, alumbrado interior, salida de socorro, extintores, etc.
De hecho, la gran mayoría de dichos vehículos carecen de cinturones de seguridad para los presos y detenidos, con asientos rudimentarios orientados lateralmente, por lo que, en caso de accidente, o incluso ante simples maniobras bruscas o frenazos, corre grave riesgo la integridad física y la vida de los conducidos, sobre todo teniendo en cuenta que esos furgones recorren miles de kilómetros cada año, con largos y continuos desplazamientos. En el caso de los vehículos celulares adjudicados en Murcia se carece de sistema de vigilancia tanto electrónico como visual, de modo que los presos sí observan a los agentes, pero estos no pueden visualizar los movimientos de los presos.
Desgraciadamente en lugar de solucionar estas carencias de seguridad de vehículos celulares, el Ministerio del Interior o en nuestro caso la 5ª Zona de la Guardia Civil en Murcia, se han dedicado a mirar a otra parte, continuando los traslados con el mismo tipo de vehículos que ya han demostrado no solo que no se adaptan a la normativa, sino que su uso es muy peligroso.
AUMENTO PREOCUPANTE DE LOS INTENTOS DE FUGA DE PRESOS EN LAS CONDUCCIONES O ASISTENCIAS, LA ULTIMA EL PASADO 7 DE JUNIO EN LA CIUDAD DE LA JUSTICIA
AUGC ha denunciado el aumento de los intentos de fugas o incidentes en las conducciones de preso, solo hay que recordar la fuga en el mes de marzo de un preso que trasladaban a los juzgados de Getafe, la fuga en febrero de un detenido en el Hospital de Cádiz con ayuda exterior o la última fuga de un preso en una asistencia en el Hospital de La Arrixaca.
El último incidente ocurrió el pasado 7 de junio cuando un vehículo celular con dotación de dos guardias civiles trasladaba a dos presos a los juzgados de la Ciudad de la Justicia de Murcia. El vehículo policial tuvo que estacionar en la entrada de los calabozos, toda vez que su interior se encontraba ocupado por varios vehículos, momento en el cual ambos guardias civiles se dispusieron a abrir la puerta del compartimento de presos para trasladarlos hasta los calabozos.
En dicho momento uno de los presos que en el trayecto vial se había quitado lo grilletes con mucha habilidad y se encontraba libre de movimientos, empujo violentamente la puerta del compartimento golpeando a uno de los agentes y emprendiendo la huida a gran velocidad. Acto seguido al ver herido a su compañero, la guardia civil emprendió la persecución del fugado dándole alcance en la vía publica, interceptándolo y consiguiendo inmovilizarlo con la ayuda de un policía nacional y un vigilante de seguridad.
Como consecuencia de la fuga y la intervención ambos guardias civiles resultaron lesionados y atendidos en el servicio de urgencias, siendo importantes las lesiones en la mano del primer agente agredido y más leves las de la compañera, causando ambos baja laboral para el servicio. El preso fugado finalmente fue detenido y presentado en el juzgado y el otro preso bajo del vehículo celular y se dirigió a los calabozos de un modo voluntario y tranquilo, es paradójico mientras uno pensaba en fugarse, el otro simplemente pensaba en cumplir su condena y reinsertarse.
Por todo ello AUGC reclama la renovación urgente de la flota de vehículos dedicados a las conducciones y traslados de presos, porque a diario en todas las provincias se está poniendo en riesgo la integridad de los agentes y de las personas conducidas
