'Termal', de Esteban Bernal, es una invocación a Las Musas, divinidades griegas, inspiradoras del arte, de la música y la poesía, del amor, de las ciencias, etc. Proyecto expositivo que surge de la búsqueda y de la agitación interior del artista, al igual que en la vida, en cada obra de nuestro creador, aparte de su mundo, están las personas y las inspiraciones que hacen que se agite. Su concepto de belleza integrado en el fundamento clásico le lleva a realizar un homenaje a la arquitectura termal. Entrevemos un Bernal, como Ulises, en su vuelta a Ítaca, a la esencia, a la simiente clásica, que siempre está presente en él. Bernal cita con sus pinturas sus inspiraciones, basadas en las artes y en la cultura, en sus ideas, que son una prolongación de ese conocimiento y de la maestría de décadas de buen hacer. La exposición en el Museo Arqueológico de Los Baños de Alhama de Murcia, a modo de Parnaso, mítico monte donde habitan Las Musas, recibe las composiciones de Bernal, donde se pueden contemplar cada obra de manera individual y en conjunto como dialogo entre ellas, en la misma sala. En ella podemos captar la intensidad en su máxima esencia, la misma sensación que Apolo recibiría en su monte, es el arte hecho poesía, pinturas que emanan musicalidad, dictan equilibrio y luz, y nos hacen viajar, como hiciera don Miguel de Cervantes, en su obra Viaje del Parnaso de 1614, en ese trayecto junto a los poetas, Bernal con sus obras, se posiciona en una batalla alegórica, simbólica en amparo de la pintura realista, y desde la revisión figurativa contemporánea que es donde se enmarca el quehacer artístico de Bernal.
En 'Termal' se funden arquitectura, texturas y luz, ambientes soñados y visitados, es un homenaje a la arquitectura y al agua, crea territorios pictóricos silenciosos, llenos de vida, que nos permite adentrarnos en el mundo de los sueños. El uso de la luz y los colores consiguen conferir espacios sublimes para el recreo y para la evocación de sentimientos de melancolía y misterio. Son pinturas donde presenta espacios sencillos, y la grandeza de las formas clásicas, arcos, bóvedas, dinteles, resaltan las formas equilibradas, metáforas de su esplendor, con las distintas partes de estos balnearios de aguas termales, con zonas para los distintos tipos de baños: el tepidarium, el caldarium o el frigidarium. Son pinturas que captan la eternidad del instante, suspendida en el tiempo a través de pinceladas concretas y el uso de la degradación del color, logrando con maestría el efecto de la luz sobre el agua, en los espacios o las superficies, en sus obras podemos interpretar las mutaciones expresivas que documentan su cartografía interna y poética.
La exposición es una invitación para adentrarse en una pintura que nos evoca historias y relatos, es un viaje al mediterráneo como esencia, donde nuestro artista ha sabido recoger los flujos y reflujos del mar, de las riberas, no es en vano, nuestra cultura es la esencia, el producto de juego del mareas de siglos, con encuentros y asentamientos desde los fenicios hasta nuestros días, somos cultura, fruto de los latidos del Mare Nostrum, cuna de nuestra civilización, Bernal recoge su esencia de forma magistral. La luz, a través de ella refuerza los materiales utilizados en el proceso, potenciando la atmósfera, son obras en las que se puede acariciar la musicalidad entre el color y la arquitectura. Termal, provoca un “juego de espejos” donde el visitante tiene que encontrar sus raíces, como espectadores, somos como Perseo que con su pulido escudo se enfrentó a la Gorgona o Medusa, metáfora de saber reconocernos en la memoria de nuestros orígenes, para descubrir obras fundidas en pintura y poesía, en palabras del poeta griego Simónides de Ceos y que suscribo para las obras de Bernal, que llega a conseguir ciertos valores, “la pintura es una poesía muda y la poesía es una pintura que habla”; y al igual que un semidiós griego, tenemos que dejarnos impregnar por las hechuras de Bernal, encontrar ese camino, mediante el cual y, con el arte, logra en sus composiciones una belleza integradora de la arquitectura con un entorno circundante, es su fuente de inspiración conceptual. Obras en las que descarta lo accesorio, sublima la luz y convierte las perspectivas, reconocibles, en destellos de sombras que invitan a descubrir los espacios y deambular sus ámbitos. Termal, es un lugar, un paisaje interior, una arquitectura que emociona, nos acaricia y nos posee.
Esteban Bernal
Nacido en La Unión (Murcia) en 1961, estudió Bellas Artes en la Universidad Politécnica de Valencia. En la actualidad da clases en el Bachillerato de Artes como Catedrático de Dibujo. Tiene una larga y reconocida trayectoria artística con más de 50 exposiciones individuales.
Ha sido reconocido con once premios nacionales, entre ellos la Medalla de Honor del “VII Premio BMW” en Madrid. Ha participado en más de 120 exposiciones colectivas dentro y fuera del territorio nacional. Como escultor ha realizado numerosas obras para plazas, edificios públicos, trofeos, monumentos y autovías. Su inquietud artística le ha llevado a expresarse en múltiples facetas de la plástica y de la imagen. Aunque sus inicios fueron en la pintura, pronto compartió esta disciplina con la escultura. Dentro del ámbito del diseño gráfico ha diseñado diferentes revistas, publicaciones, CDs musicales, creación de logotipos; así como ilustraciones, portadas de libros y la elaboración de 15 carteles, algunos de ellos de difusión nacional e internacional. En el campo de la reproducción seriada ha realizado cinco carpetas con diferentes técnicas de impresión. Como escenógrafo ha diseñado cinco escenografías para el Festival Internacional del Cante de Las Minas. También ha desarrollado su obra artística empleando las nuevas tecnologías multimedia con la realización de varios audiovisuales y video mapping. Su obra está representada en colecciones particulares de dentro y fuera de nuestras fronteras, en museos, organismos e instituciones oficiales