Con la entrada del verano se intensifican las olas de calor, pero también los riesgos por excesiva insolación. Estamos en el periodo de mayor peligro y así se puede extender hasta mediados de septiembre. Las horas centrales del día son las más comprometedoras, entre las 12:00 y las 17:00 h. Evitar realizar actividades al aire libre en ese intervalo de tiempo es una de las mejores medidas para minimizar los riesgos, tanto los de un golpe de calor como de afecciones por radiación en la piel. Pero cuando no queda más remedio que estar al aire libre, lo mejor es adoptar las mayores medidas preventivas.
Desde el Ayuntamiento te ofrecemos algunos consejos para hacer frente a esta situación que puede afectar en especial a niños, mayores y personas con patologías cardiacas o respiratorias.
MEDIDAS PREVENTIVAS ANTE ALTAS TEMPERATURAS EXCESIVAS
- Beber agua y líquidos con frecuencia, aunque no se sienta sed y con independencia de la actividad que se realice. No abusar de las bebidas con cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar, ya que pueden hacer perder más líquido corporal.
- Aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, hay que prestar especial atención a bebés y niños pequeños, a mayores y a personas con enfermedades que puedan agravarse con el calor y la deshidratación, como las patologías cardíacas.
- Permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, refrescándose cada vez que lo necesite. Procurar mantener siempre la estancia fresca y ventilada.
- Procurar reducir la actividad física y evitar realizar deportes al aire libre en las horas más calurosas (de 12:00 a 17:00 h.).
- Usar ropa ligera, holgada y que deje transpirar.
- Nunca dejar a ninguna persona o animal en un vehículo estacionado y cerrado.
- Consultar a un médico ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.
- Mantener las medicinas en un lugar fresco; el calor puede alterar su composición y sus efectos.
- Hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.).
- Haz un seguimiento semanal del Sistema de Información de Índices de Extremos Térmicos. Incluye la predicción de temperaturas diarias y ayuda a prever muchos de estos riesgos. Éste es el enlace: http://www.murciasalud.es/archivo.php?id=50556.
MEDIDAS DE PROTECCIÓN A LOS EFECTOS ADVERSOS DE LA EXPOSICIÓN AL SOL
- Evitar la exposición solar en las horas centrales del día (de 12:00 a 17:00 horas).
- Disminuir las partes del cuerpo expuestas directamente al sol. Las prendas ligeras, de tejido tupido y los pantalones largos bloquearán gran parte de la radiación solar. Se debe fomentar el uso de camisetas en lugar de blusas con tirantes y sin mangas.
- Cubrir la cabeza con sombreros o gorras. En caso de gorras llevar siempre la visera hacia adelante. Y tampoco es mala idea servirse de una sombrilla, cuando llueve, impide que nos mojemos, pero cuando aprieta el calor y la radiación solar, protege de los rayos y genera una atmósfera en torno al cuerpo ligeramente más fresca que la de fuera de la sombrilla.
- Utilizar gafas de sol homologadas que filtren, al menos, el 90% de la radiación ultravioleta (UV). Prestar especial atención a los niños por su mayor sensibilidad visual ante las radiaciones.
- Utilizar productos de protección solar con un factor elevado y adecuados a la edad, tipo de piel y zona del cuerpo. Estos protectores deberán aplicarse, en cantidades generosas, 30 minutos antes de exponerse al sol y renovarse cada dos horas. En el momento de la aplicación la piel ha de estar limpia.
- Hay que ser cuidadoso en exposiciones sobre y dentro el agua, ya que la radiación puede penetrar hasta en un 90% en un metro de profundidad en el agua clara.
- No olvidar que también puede afectar la radiación reflejada, es decir, la que rebotan las superficies que quedan por debajo de nosotros. Por ejemplo, la del césped, que refleja entre un 0,5 y un 4%. O la de la propia agua, que oscila entre un 10 y un 20% de la radiación solar. O la arena o las rocas, que lo hacen entre un 15 y un 25%. Y el material que más, la nieve, que es capaz de reflejar entre un 50 y un 90% de los rayos. Por este motivo es conveniente proteger incluso a la sombra.
- Además, es muy importante conocer bien tu tipo de piel, los llamados fototipos, basados en la sensibilidad de la piel a los rayos solares. Ello te ayudará a aplicar las mejores medidas de protección sobre tu cuerpo. Recuerda que hay 6 fototipos, desde el 1, que es el que nunca se broncea aunque siempre se quema (personas con cabello rubio o pelirrojo, ojos azules, pecas), etc, hasta el tipo 6, el de la piel negra. Cuanto más bajo sea tu fototipo más habrás de cuidar tu piel de la exposición a los rayos solares, tanto los directos como los indirectos.
- Si se toma medicación, comprobar que ésta no aumenta la sensibilidad de la piel a la radiación ultravioleta.
- No olvidar que el riesgo de quemaduras solares se incrementa con la altitud (cada 300 metros aumenta un 4% el poder de las radiaciones ultravioletas).
Se recomienda extender todas estas medidas más allá de los periodos denominados como 'ola de calor', pues los efectos adversos de la radiación solar se manifiestan antes del verano oficial y también se extienden más allá de su conclusión.