A solicitud de los Grupos de PP,C,s e IU-Verdes tuvo lugar la celebración de un pleno extraordinario en el que como único punto se solicitaba que no se produjese el corte del servicio de trenes de cercanías, anunciado para el próximo 1 de octubre.
Con esta iniciativa se perseguía mostrar ante ADIF la unanimidad de la Corporación Municipal, tal como ha sucedido en municipios como Lorca, Águilas, Alcantarilla o Totana, para mantener el servicio durante la realización de las obras del AVE.
Aunque la moción partió de la iniciativa de los portavoces de los Grupos Municipales asistentes al acto celebrado en la estación de trenes de Alhama del día 8, se ofreció el resto de formaciones la posibilidad de que fuese conjunta, tanto en la Junta de Portavoces como en la Comisión Informativa de Urbanismo, ofrecimiento que rechazaron y sin que presentaran enmienda alguna al texto.
Con la Moción se pretendía dar el apoyo institucional del Ayuntamiento de Alhama de Murcia a la Plataforma en Defensa del Ferrocarril que propone:
· Suspender el cierre de la línea de cercanías del 1 de octubre.
· Que presenten un plan de obras en los próximos tres meses, con el cronograma de plazos y se mantengan los servicios ferroviarios compatibles con las obras.
· Mantener toda la línea abierta, hasta que las obras del tramo Lorca-Pulpi, en fase de licitación, impidan el servicio entre Lorca y Águilas.
· Valorar las estaciones de Lorca, tanto Sutullena o San Diego, como La Hoya en función del grado de ejecución de las obras.
· Poder utilizar la estación de Nonduermas, dependiendo del grado de ejecución del soterramiento, como salida y llegada de los trenes.
· Realizar un plan complementario de autobuses con el servicio ferroviario, que sustituya al licitado el pasado mes de agosto por RENFE y facilite la movilidad de los viajeros.
Pese a que se trata de proyectos, que ya tienen un largo recorrido, nunca se había planteado por Renfe y ADIF el corte total de las vías, durante los 3 años que están previstas las obras. Algo de lo que se empieza a tener noticias en mayo, y que desde Izquierda Unida ya trasladamos al Pleno de ese mismo mes, en el que teníamos conocimiento de que se sacaba a licitación un servicio de autobús alternativo que empezaría funcionar el 20 de noviembre.
Por tanto, se trata de un anuncio que se hace sin consultar a los ayuntamientos afectados y que no estaba contemplado en anteriores proyectos. Además, posteriormente se adelanta el cierre al 1 de octubre.
Se trata de un cierre cuyas consecuencias nos afectarán a todos, seamos o no usuarios del tren, ya que deja sin este transporte público a los más de 1.200.000 viajeros que lo utilizan al año, aumentará los traslados en por carretera con una mayor contaminación y multiplicará los problemas por colapsos que ya sufrimos en la A7. Además incrementará considerablemente la duración del tiempo empleado en los desplazamientos. Por otra parte, a nadie se le escapa que el anunciado corte por 3 años será mayor, ya que todos conocemos como se desarrollan los plazos de ejecución en este tipo de obras.
La alternativa temporal al cierre, es un servicio de autobuses que nos cuestan casi 1 millón de euros al trimestre, que aumenta los tiempos de desplazamiento y deja fuera a discapacitados, mascotas y bicicletas.
Desgraciadamente el PSOE de Alhama y el Gobierno Municipal con su Alcaldesa Mariola Guevara a la cabeza- en contra de lo que han hecho sus compañeros en otros municipios afectados, votó en contra de mantener el servicio de cercanías abierto mientras duren las obras. Algo que se ha venido haciendo en otras regiones de España, y que es la tónica habitual: "compatibilizar el servicio con la obras".
Además, el PSOE utiliza las bondades que nos ofrecerá ADIF una vez acabadas las obras, como si los que queremos que se mantengan el funcionamiento las Cercanías estuviésemos en contra del progreso. Lo cual es una falacia, ya que todos estamos a favor de la realización de la obras.
También utilizan "verdades a medias" como que las obras dependen de los fondos NextGeneratión, de Reconstrucción y Resiliencia, aprobados por la Unión Europea, con ejecución limitada hasta 2026. Cuando en realidad la mayoría de las obras están adjudicadas con cargo a fondos FEDER desde el 2019.
El problema, es la inoperancia de Renfe y ADIF, cuya directora ahora quiere imponer durante no sabemos cuántos años, la hoja de ruta. Las obras se licitaron con un plazo de ejecución de unos 32-36 meses, y han transcurrido 24 sin que se haya hecho prácticamente nada hasta ahora.
En Alhama, tenemos un PSOE que, sin rechistar, asume como propio lo que plantea ADIF. En lugar de remar todos en la misma dirección para que la modernización del transporte ferroviario no implique quedarnos sin este servicio.