También se encontraron varios cadáveres en el interior de las instalaciones donde se guardaba al ganado vivo, algunos de ellos en avanzado estado de descomposición, semienterrados entre deyecciones, paja y restos de alimentos
Los investigadores han contado con la colaboración de inspectores de la Comunidad Autónoma
La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco de la operación 'OVIS', ha desarrollado una investigación en una explotación ganadera de Alhama de Murcia en la que se ha detectado un elevado número de cabezas de ganado ovino y caprino en malas condiciones higiénico-sanitarias y de malnutrición.
Tras la operación, desarrollada en colaboración el Servicio de Inspección Veterinario de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (CARM), la Guardia Civil ha investigado a los dos responsables de la explotación ganadera, a los que se les ha instruido diligencias como presuntos autores de delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos.
La operación se abrió el pasado mes de febrero, cuando, gracias a la colaboración ciudadana, la Guardia Civil fue alertada del supuesto mal estado en el que se encuentra el ganado ovino y caprino en una explotación ganadera de Alhama de Murcia.
Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil se coordinaron con el Servicio de Inspección Veterinario de la CARM para realizar la correspondiente inspección en la explotación ganadera y comprobar, entre otros aspectos, las condiciones en las que se encontraba el ganado de la granja.
En la explotación ganadera se comprobó que los animales que se alojaban en las instalaciones se encontraban en estado caquéctico, con síntomas de malnutrición y cojeras severas.
También se hallaron en el interior de la nave ganadera animales muertos y restos de cadáveres en avanzado estado de descomposición esparcidos por varias dependencias.
Los guardias civiles e inspectores comprobaron que los animales no disponían de forrajes ni alimentos suficientes y que se alimentaba de cítricos que estaban mezclados con excrementos.
Los inspectores del Servicio de Inspección Veterinario de la CARM determinaron que la explotación ganadera no reunía las condiciones mínimas desde el punto de vista higiénico sanitario y que se atentaba contra el bienestar animal.
El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil ha investigado a dos personas, a las que se les ha instruido diligencias como presuntas autoras de delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos.
Los investigados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Totana (Murcia).
