Desde el Partido Popular, como partido de la oposición que somos, queremos dar voz a todas aquellas personas de nuestro municipio que sienten MALESTAR por la interpretación de los resultados de la llamada consulta vecinal celebrada en Alhama el 9 de marzo para elegir la ubicación del Nuevo Instituto Valle de Leiva.
Y es que la realidad es que NO VOTO el 82 % de quienes por ser mayores de 16 años tenían derecho al voto.
¿Por qué?
-Unos, porque consideran que el equipo de gobierno ya está legitimado suficientemente para tomar las decisiones que haya que tomar sin necesidad de hacer consultas.
-Otros, simplemente, porque no entendían la forma de consultar a través de dos preguntas, cuando lo lógico hubiera sido una sóla pregunta con tres respuestas.
-Y otros, porque entendiéndolo, han considerado que era un fraude, una encuesta dirigida condicionada o dirigida a un fin concreto.
También, queremos desde aquí, solicitar al equipo de gobierno que se informe a los ciudadanos del coste que ha supuesto para el Ayuntamiento la realización de esta consulta, teniendo en cuenta que se ha hecho publicidad de la consulta en los medios regionales y en los locales, se han hecho folletos, y se ha dispuesto de varios funcionarios al servicio de esta encuesta.
-Luego, otra cosa que nosotros criticamos es que los concejales y el propio Alcalde se dediquen a repartir folletos del Ayuntamiento, en el que se recogían las opiniones de todos los partidos políticos que lo desearon y de la comunidad educativa; consideramos que todos tienen responsabilidades más importantes que la realización de esa labor, que puede hacer cualquier otra persona o empresa; y que si lo hicieron fue con intereses partidistas para demostrar lo trabajadores que son y lo que se preocupan por ahorrar costes a los alhameños. Una vez más, lecciones de demagogia con fotos incluidas. No era un folleto del PSOE sino del Ayuntamiento de Alhama como institución.
-Y la forma de interpretar los resultados es cuando menos sorprendente; la opción de Nueva Espuña al no superar el 50% de los votos (porcentaje que es del 25 % tanto para la Cerámica como para el Praíco) se descarta en la primera vuelta; y después, de las personas que preferían Nueva Espuña, se vuelve a contar su voto a la segunda pregunta y se suman a las otras dos opciones.
Es decir, salvo aquellas personas que votaron SI a Nueva Espuña y no contestaron a la segunda pregunta, todos los demás votos se sumaron a la Cerámica o al Praíco. ¿Es esto justo? Mucha democracia, mucha participación, pero la consulta ha sido claramente injusta y tendenciosa.
Además, de no ser una consulta sino una encuesta que, por supuesto, no es vinculante jurídicamente aunque el Alcalde así la considere moralmente.
Total, que se hacen unas preguntas con el propósito de conseguir un resultado que contentara a una minoría de población con la que el actual Alcalde se comprometió en su día y a los que ahora no ha sabido decirles que no.