Eran las doce y cuarto de la noche aproximadamente, cuando un coche que accedía de la Avenida Sierra Espuña a la calle Florencio Javaloy perdió el control y se estampó contra la pared lateral del bar que hace esquina en dichas calles, y donde en esos momentos se encontraba la camarera realizando las tareas de limpieza por el cierre del establecimiento. El fuerte estruendo causado, alarmó a la vecindad e hizo de esa calle un baile de "pijamas vecineros" que acudieron en ayuda del accidentado.
Allí se desplazó la policía local, donde tras comprobar el estado ileso del conductor del vehículo, procedió a la retirada del mismo y a realizar las diligencias oportunas.