La empresa agroalimentaria Procavi, integrada en Grupo Fuertes, cerró el pasado ejercicio con un incremento del 16 por ciento en su facturación, hasta alcanzar los 253 millones de euros. Además, la compañía continúa fortaleciendo su presencia en el exterior, como refleja el aumento de sus exportaciones, que superaron los 37 millones, un 27,5 por ciento más.
Sus ventas al exterior se destinan, principalmente, a Europa, donde tiene oficinas comerciales en Portugal, Francia e Italia. La compañía también comercializa sus productos en países de Europa del Este y en el África subsahariana, y está ampliando su radio de acción hacia los países del Golfo Pérsico, aprovechando la gama de productos Halal, aptos para los consumidores musulmanes.
El número de personas que trabajan en las instalaciones de Procavi aumentó un 17,47 por ciento en 2015 en relación al ejercicio anterior, hasta alcanzar las 1.284, entre plantilla y empresas externas. La actividad de la compañía genera además 7.000 puestos de trabajo indirectos.
En el apartado de inversiones, Procavi destinará 45 millones de euros en los próximos tres años para incrementar su capacidad y eficiencia productiva y reforzar su posición de liderazgo en el mercado de la carne de pavo.
Las inversiones están destinadas a la construcción de un nuevo centro de procesamiento de pavos en la planta integral de Marchena (Sevilla), la modernización de su centro de envasado y embandejado, ubicado en el mismo complejo, y la puesta en marcha de dos nuevos centros de multiplicación en la provincia de Sevilla. Está previsto que estas instalaciones entren en funcionamiento en 2018.
Procavi es líder en el mercado de la carne de pavo, con una cuota de mercado nacional del 52 por ciento, y es la cuarta en Europa y la undécima a nivel mundial. Su capacidad de producción alcanza las 129.000 toneladas anuales, lo que equivale a 11,9 millones de pavos procesados.
Control Integral de Proceso, CIP
La compañía aplica un modelo circular de gestión que controla todas las fases del proceso productivo para garantizar la máxima calidad, la seguridad alimentaria y el respeto medioambiental.
Su actividad incluye desde la planta incubadora, fábricas de piensos, centros de multiplicación, granjas, laboratorio de control de calidad, sacrificio y sala de preparación de carnes, hasta una estación depuradora de aguas residuales, una planta de aprovechamiento de subproductos y otra de cogeneración que funciona con gas natural, además de la comercialización y distribución de los productos.