El objetivo es crear una red de refugios de murciélagos para su seguimiento y evaluación a largo plazo
Miembros de la Asociación Meles han iniciado recientemente la primera actividad de voluntariado ambiental para evaluar el estado de los refugios artificiales que se instalaron en el parque regional de Sierra Espuña para los murciélagos hace aproximadamente una década. La segunda fase del proyecto, financiado por la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente a través de la Oficina de Impulso Socioeconómico del Medio Ambiente, consistirá en instalar unos 50 nuevos refugios.
Los estudios realizados por la Consejería confirman la presencia en Sierra Espuña y su entorno de 19 especies de murciélagos, especie amenazada que procura numerosos beneficios al hombre, al intervenir en el control natural de posibles plagas de mosquitos, procesionaria y escarabajos, entre otros, de los que se alimenta.
En otras zonas del mundo los murciélagos juegan un importante papel como polinizadores en varios ecosistemas e incluso se han utilizado en estudios sobre aeronáutica y biomedicina.
Las principales amenazas que afectan a los murciélagos son la contaminación por insecticidas aplicados en los cultivos, las molestias en los refugios de cría e invernada por visitas a cuevas y actos de vandalismo, la desaparición de hábitats y la escasez de refugios naturales, sobre todo para especies que, como ésta, dependen de grietas y huecos en grandes árboles.
La escasez de refugios naturales ha llevado a instalar refugios de madera artificiales en diversas zonas del parque. De los 20 refugios instalados entre 2005 y 2007, hasta ahora los voluntarios de Meles han revisado ocho. La mitad están en buenas condiciones de uso y el resto han sido objeto de actos de vandalismo.
El próximo 17 de diciembre se continuará con las tareas de revisión y arreglo de las cajas-nido y, posteriormente, se procederá a la instalación de las nuevas.
Para descubrir las especies que habitan estos refugios se utiliza un detector de ultrasonidos con el que se graba a estos mamíferos en su actividad nocturna, lo que posteriormente permite su identificación mediante un programa informático. De esta forma, se creará una red de refugios de murciélagos para su seguimiento y evaluación a largo plazo.