El director general de Carreteras, José Antonio Fernández Lladó, visitó esta mañana, junto a la alcaldesa de Pliego, Ramona Jiménez, la carretera RM-515 que une los municipios de Pliego y Alhama de Murcia, discurriendo por las estribaciones de Sierra Espuña, tras finalizar las obras de conservación y reposición de firme realizadas.
Los trabajos han consistido en la eliminación de las raíces de los pinos existentes en un tramo de la carretera de 6 kilómetros, en el término municipal de Pliego, y la reparación del firme. La zona objeto de las obras soporta un tráfico de 564 vehículos al día.
En este tramo, las raíces de los pinos existentes en las cercanías habían crecido debajo de la carretera, creando resaltes y deformaciones en el firme, que además de hacer difícil la conducción, aumentaba su peligrosidad.
La actuación, cuyo plazo de ejecución de la obra ha sido de 10 días, con una inversión de cerca de 24.000 euros, ha consistido en la excavación en los puntos donde se producen estos resaltes, rellenado con grava cemento y asfaltado.
José Antonio Fernández Lladó explicó que "esta carretera, que tiene 27 km de longitud, es estratégica y vertebradora de las comunicaciones entre las comarcas del Bajo Guadalentín y Río Mula ya que conecta las poblaciones de Mula, Pliego y Alhama de Murcia".
El tramo de más afluencia de vehículos, entre Mula y Pliego, soporta una media de 4.640 vehículos al día, de los que 353 son pesados.