Cerca de una veintena de mayos concursaron en el certamen que anualmente convoca la Concejalía de Festejos durante las fiestas de Los Mayos y que este año se celebró el domingo 7. De entre los mayos participantes destacaron los temas tradicionales frente a los satíricos o críticos.
Después de recorrer todos los Mayos inscritos a concurso el jurado determinó conceder en la categoría de Infantil el primer premio (120 euros y trofeo) a Los Tute’x. El segundo premio (90 euros y trofeo) fue para la Educoteca la Cometa que recreó a los niños en ese espacio pensado para ellos. El tercer premio de esta categoría quedó desierto.
En la categoría de Adultos el jurado otorgó el primer premio (450 euros y trofeo) al colegio Ginés Díaz San Cristóbal que utilizó los peleles de trapo para contar algunos de los cuentos más tradicionales.
El segundo premio (300 euros y trofeo) fue para el Grupo Folklórico Villa de Alhama que recreó la antigua labor agrícola de la recogida del algodón. El tercer premio (150 euros y trofeo) lo obtuvo el Grupo de Coros y Danzas Virgen del Rosario que mostró desde la recolección del tomate hasta la tradicional y artesanal elaboración del tomate en conserva.
Por otra parte, también fueron entregados los premios al Mayo Más Tradicional, al Más Original y al Más Crítico. La peña El Pico recreó la antigua tradición alhameña de romper botijos Domingo de Resurrección. Costumbre que se hacía hace unos cincuenta años y que no ha permanecido con el paso del tiempo. Este Mayo fue merecedor del premio al Más Tradicional con 150 euros y trofeo.
Óscar Urrutia Niño planteó su peculiar forma de ver las bodas de homosexuales lo que le mereció el premio al Más Original también con 150 euros y trofeo.
Otro peculiar Mayo de carácter político inscrito con el nombre de Roque Martínez Sánchez fue el merecedor del premio al Más Crítico con 150 euros y trofeo.
La entrega de los premios tuvo lugar en el Auditorio Municipal justo antes del inicio del Encuentro de Cuadrillas.
Por otra parte, cientos de corremayos recorrieron los tradicionales Mayos durante toda la mañana del domingo para concluir el pasacalles en el Recinto Ferial donde les esperaba una paella gigante.
Origen de Los Mayos
El Mayo es una tradición relacionada con el renacer de la primavera, cuando la tierra se dispone a ofrecer su nueva cosecha. La diosa Maya, que da nombre al mes de mayo, es la personificación del crecimiento de las plantas y de la vegetación y, por tanto, es una personificación de la Madre Tierra presente en todas las culturas de Europa.
Cabe destacar que los rituales, danzas y ceremonias contribuían a propiciar la fertilidad y la abundancia por lo que ello se era una costumbre popular muy arraigada en muchas regiones españolas.
Sus raíces en el calendario festivo se pierden en el tiempo, relacionándose probablemente con los ritos paganos de fecundidad. Las antiguas crónicas de festejos en la región de Murcia hacen referencia a la noche de los mayos, en las que los jóvenes se dedicaban a rondar y adornar con flores la casa de las jóvenes y las puertas de las iglesias. Pero la costumbre que más ha perdurado es la que al cumplirse la Cuaresma se colocaban en tejados y balcones a los “viejos”, peleles vestidos estrambóticamente. En algunos pueblos se colocaban también la noche que precedía a San Juan, en otros la mañana del Sábado de Gloria y solía finalizar el festejo quemando, entre general algarabía, estos peleles.
En Alhama, la tradición con una gran mezcla de elementos, ha evolucionado hacia una fiesta con personalidad propia, peculiar y única en la región. Los mayores aún recuerdan cómo en el alba del día primero de mayo, los vecinos de la población colocaban unos monigotes en las puertas de las casas y en las esquinas, que permanecían expuestos todo el día y eran retirados al anochecer.
Tales monigotes eran los llamados Mayos, unos muñecos realizados con tela que se rellenaba con paja, hojas, lana, trapos, etc. y se vestían con trajes y vestidos antiguos, respondiendo exactamente al concepto de pelele, elemento simbólico de la fiesta de los Mayos. Se les pintaba la cara para dar rasgos humanos a su rostro, colocándoles un sombrero si lo que se trataba de representar era una figura masculina y un pañuelo a la cabeza anudado bajo la barbilla, si se trataba de una figura femenina.
En 1982, el Pleno del Ayuntamiento de Alhama de Murcia acuerda recuperar la fiesta, que se celebrará a partir de entonces el primer domingo del mes de mayo. El hacerlo en esta fecha y no del 30 de abril al 1 de mayo, como marca la tradición, es para no interferir los actos del Día de los Trabajadores y a la vez favorecer la visita de turistas durante el fin de semana.
Desde 1984, el Ayuntamiento de Alhama de Murcia, a través de las Concejalías de Festejos y Cultura, organiza la Fiesta de los MAYOS, preparando además un extenso programa de actividades en el que se incluyen verbenas, conciertos, festivales de folklore y cuadrillas, exposiciones, teatro, competiciones deportivas, etc. A partir de ese momento, los Mayos de Alhama vienen siendo foco de interés turístico, como lo demuestra la afluencia cada vez más numerosa de visitantes. En 1990, son declaradas de Interés Turístico Regional.