Desde el 1 de julio y hasta el 31 de agosto estará en vigor la campaña de vacunación 2011 contra la rabia en perros y gatos. Así lo ha anunciado la concejala de Sanidad, María José Cerón quien señaló que con ello se pretende concienciar a la población sobre su imprescindible colaboración en el control de enfermedades. Añadió la edil que, además, los dueños de perros serán informados sobre otras medidas que les afectan como la obligación de instalarles el microchip y la de tener licencia si el animal está catalogado como potencialmente peligroso.
La vacunación se podrá hacer en las clínicas veterinarias de Alhama y en la pedanía de El Berro.
Esta campaña es obligatoria para los perros a partir de los tres meses de edad y está recomendada a para los gatos a partir de los seis meses.
Otros datos a tener en cuenta
Por otra parte, los vecinos que tengan perros o gatos deben saber que los animales vacunados por primera vez se les entregará una tarjeta sanitaria oficial; que si la vacunación es la segunda o posteriores el dueño del animal deberá ir provisto de la correspondiente tarjeta sanitaria. Asimismo, los animales que cumplan la edad mínima de vacunación tras la finalización de la campaña podrán acudir a cualquiera de las clínicas citadas para, sin sanción alguna, proceder a la misma.
Precisamente para controlar el riesgo de la mencionada infección, a partir de la fecha de finalización de la campaña todos los perros cuyos dueños no posean la tarjeta sanitaria de vacunación ni el microchip, serán recogidos como vagabundos. Por supuesto, no podrán circular por la vía pública si no van amparados por la tarjeta sanitaria debidamente diligenciada.
Quienes no cumplan la norma se arriesgan a una infracción grave que puede ser sancionada con multa de entre 300 y 2.400 euros.
El coste de la vacuna durante la campaña es de 20 euros.
Implantación de microchip
La identificación de los perros deberá realizarse obligatoriamente mediante la implantación de un microchip, el cual se coloca normalmente en el lado izquierdo del cuello del animal. Ese microchip contiene un código que permite identificar al animal y a su dueño. El momento de la vacunación puede ser el más adecuado para implantar este sistema de identificación.