Con las condiciones climatológicas adversas que estamos sufriendo este invierno, con temperaturas bastante más elevadas de lo normal y una ausencia casi total de lluvias, la procesionaria del pino ha adelantado su ciclo biológico. Algunos pinares y ejemplares aislados del municipio se han visto afectados por esta proliferación de la plaga y nos consta que en varias de las zonas de monte la administración regional ya ha empezado a actuar.
Dentro del casco urbano, que es la zona de competencia municipal y una de las más sensibles por la cercanía de población humana, este Ayuntamiento viene haciendo un continuo seguimiento de los pinos y pinadas integradas dentro de los espacios públicos, tanto jardines como centros docentes o instalaciones deportivas, entre otros lugares. A través de la Brigada de Jardinería y de las empresas especializadas en estos servicios que tenemos contratadas, se realizan tratamientos periódicos en esas zonas. De hecho, los días 2 y 3 de noviembre se efectuaron los últimos tratamientos preventivos en varios de los jardines y todos los centros docentes. Como viene siendo habitual, antes y después de esos tratamientos se vienen observando con detenimiento los árboles y retirando las bolsas en cuanto se detectan. Esta práctica no se ha interrumpido en ningún momento desde hace varios años y en la actualidad forma parte de los cometidos prioritarios de los técnicos municipales.
Desde las concejalías de Parques y Jardines y de Medio Ambiente se anima a cualquier vecino que detecte algún brote que lo notifique al Ayuntamiento para poder actuar con prontitud.