Artículo íntegro remitido por UDeRM:
La semana pasada los tres grupos que conformamos la oposición al gobierno municipal, UDeRM, IU Los Verdes y CDL presentamos de forma conjunta una propuesta donde solicitábamos al gobierno municipal que aprovechase esta oportunidad única que se brinda a los municipios de toda España para acometer aquellas obras, que siendo de su competencia, y debido al coste de las mismas, no se pueden realizar con cargo a un presupuesto ordinario. Estamos hablando de que según el reparto poblacional al ayuntamiento de Alhama le corresponde 3,3 millones de euros, unos quinientos cincuenta millones de las antiguas pesetas, que sin duda alguna deberían ir destinados a las obras primordiales y urgentes que guardan su oportunidad financiera ya muchos años en nuestro ayuntamiento, y dentro de estos proyectos hay uno que resalta no solo por su importancia económica, sino por su absoluta necesidad para todos nuestros vecinos, y que no es otro que el plan de pluviales y avenidas de Alhama de Murcia. En este sentido iba nuestra petición. Hace poco pudimos oír al concejal de urbanismo decir que estaba casi finalizado dicho proyecto y que se estaba gestionando su financiación, gestión, de la que los grupos de la oposición nada sabemos y plan que tampoco se nos ha presentado, pues la última reunión solo sirvió para exponer otra vez lo mismo, sin conclusiones ni presupuestos al respecto. En este contexto vemos con asombro como se publica en el BORM las ayudas, que en este caso ofrece la CCAA de la Región de Murcia, con el fin sobre todo de contratar a personas que estén en el paro, y vemos como de la parte que le corresponde al Ayuntamiento de Alhama de Murcia, se destina íntegramente a la “Primera Fase del Plan de Pluviales”, plan que ni siquiera ha sido aprobado por el Pleno, y que actualmente desconocemos cual es su versión final, y mucho menos conocemos en qué etapas se divide. La falta de transparencia y ocultismo por parte de este pacto PPSOE se vuelve a manifestar de su lado más oscuro, presentando proyectos que no están acabados, sin contar por supuesto con la opinión de los grupos que también y como ellos conformamos el consistorio municipal, y donde vemos, como los 50 millones que nos corresponden, por igual criterio de población, se destinan íntegramente a esta “primera fase” que solo ellos conocen, este es el consenso del que tanto hablan y alardean, y que por supuesto nunca ha existido con los grupos de la oposición.
Mientras todos los ayuntamientos celebran plenos y juntas de portavoces para exponer los proyectos a realizar y buscar sugerencias en un plan tan ambicioso con el propuesto por el gobierno central, nuestro alcalde, lejos de plantear lo que sus compañeros están haciendo en todos los municipios, da igual del color que sean, se va a los medios y expone “SUS PROYECTOS”, los de su equipo de gobierno y en donde vemos como con esta gran oportunidad, a pesar de habérselo pedido, incluye obras que en principio no son competencia nuestra, como es el caso del colegio de el Berro, que en todo caso su financiación debería corresponder a la Consejería de Educación. Suple su incapacidad de negociar con las ayudas que recibiremos todos los ayuntamientos para acometer obras de nuestra exclusiva competencia. Más rubor provoca aún oir de la boca del que debe ser gestor de los intereses de todos los alhameños, que tiene intención de acometer las obras de su sueño faraónico, el ascensor al castillo, obra que por sí sola necesitaría más crédito que el concedido por el Estado, si vergonzoso era oírle decir esto en época de vacas gordas, más aún supone repetirlo hoy, con lo que está cayendo. Estamos hablando de un delirio de grandeza y de un presupuesto millonario que nuestro alcalde quiere realizar con el dinero de todos, como si Alhama no tuviera otra prioridad. Mientras que en alguno de los cajones del ayuntamiento duerme el sueño de los justos el Plan de Accesibilidad de Alhama, que planteaba una ciudad sin barreras arquitectónicas, mientras vemos como cada día se acrecientan las barreras para las personas que tiene algún tipo de problema de movilidad, nuestro alcalde propone un ascensor para que puedan subir al castillo, sin darse cuenta de que centros municipales como la Casa Amarilla, El Centro Arqueológico los Baños, el Pósito, la Casa de la Cultura, muchos de los centros educativos de la localidad, y numerosos establecimientos y locales de uso público, locales de uso diario y necesario para todos, están llenos de barreras arquitectónicas. Es bueno tener sueños, pero cuando la realidad es la que es, resulta indignante que se pretenda financiar con el dinero de todos los caprichos personales. Esperemos que reine la cordura, y el segundo alcalde, a la sazón concejal de urbanismo y titular del plan de pluviales, ponga un poco de criterio en el uso de estos fondos estatales, pues a pesar de su falta de talante en otros temas, creemos sinceramente que en temas de gestión no hay color.