Capítulo II.
Llovía sin cesar en el pasado pregón de los “inolvidables días de feria y fiestas, jamás peor organizadas y difícil de olvidar en años, lustros…”, cuando mi admirado artista y mejor persona José Mª Cánovas Vera, en su alocución, expresaba y lanzaba mensajes a la población con la intención de que los alhameños dejaran de ser previsibles. Se manifestaran con novedad, con ganas de crear, de realizarse sin tener en cuenta los estereotipos que nos marca la sociedad actual. En definitiva, que Alhama recupere esos años de vida, de creatividad personal y artística, huyendo de la rutina preestablecida. Quizás esas palabras llegaron a muchos oídos de alhameños, menos a quien con más agudeza debía recoger esos efectos sonoros, que no era otro que el Concejal de Cultura y Patrimonio.
Alhama no se encuentra, asistimos, últimamente, a una programación cultural hecha con palos y cañicas, con parches de las diferentes concejalías, y sin el menor atisbo de novedad, sin ingenio y sin vislumbrar cualquier resquicio en ofrecer una riqueza altamente receptiva por parte de los alhameños. Subsiste gracias al esfuerzo de las asociaciones, colectivos y personas, que de manera desinteresada y con la inquietud de ofrecer su trabajo a la población, se erigen en protagonistas de la cultura en Alhama.
Y, ¿Qué se puede hacer para mejorar? Pues, aquí os mostramos una serie de proyectos que pueden ayudar:
Primero.- Ubicar en el centro Cultural Plaza Vieja un espacio de artes, donde tenga cabida las manifestaciones artísticas de alhameños inquietos (laboratorio de fotografía; laboratorio audiovisual…).
Segundo.- Comenzar la gestión de una nueva biblioteca adaptada a los tiempos, con amplio contenido informático y donde se desarrolle un trabajo diario de investigación de Alhama (sus gentes, raíces…). Abrir una línea de becas para que los alhameños con una formación adecuada nos ayuden a ofrecer a los ciudadanos cuanta información puedan florecer de nuestro archivo.
Tercero.- El Pósito fue un proyecto que costó mucho esfuerzo, y donde muchos alhameños, a través de un Taller de Empleo, pusieron su grano de arena. Y, todo ello, merece ser valorado. Actualmente, se encuentra infrautilizado, moribundo y dejado a la suerte de alguna que otra exposición. La sala inferior bien podía albergar una exposición permanente de nuestros tres pintores más representativos (Mª Andreo; Aurelio y Almagro). Si se concluyeran las gestiones tan avanzadas que existían para hacerse con la vivienda anexa, se podría adecuar con una gran sala representativa de nuestros más ilustres artistas. Además, la sala superior, puede ser un centro permanente de pintura, donde tuviera cabida todo tipo de manifestaciones píctoricas (adultos; niños; mujeres; encuentro de artistas…). Un centro vivo de artes.
Cuarto.- Las nuevas políticas de la Consejería de Cultura es potenciar el turismo cultural. Pues, tenemos la materia prima idónea. El Centro Arqueológico Los Baños, es un centro con unas condiciones inmejorables para desarrollar un programa de exposiciones de artistas de prestigio, que conllevaría una mayor afluencia de turistas a Alhama, y por consiguiente un incremento de consumo de los servicios (comercio, hostelería…). Pero, para ello, se debe estar en el mercado cultural, al día. Y, Alhama en lo que se refiere al ámbito cultural institucional, subsiste por su PATRIMONIO.
Quinto.- La Programación Cultural Infantil se ofrece sin continuidad, sin ánimo de facilitar en esa población una demanda posterior de consumo cultural. Tenemos a ese Taller de teatro SINFÍN. Aprovechemos su talento, el trabajo laborioso, inteligente, de su profesor. Se le debería ofrecer un plan de trabajo remunerado, donde el objetivo estuviera en forma de laboratorio de artes escénicas dirigido al público infantil. Donde todo lo creado tuviera su expresión en los centros educativos y demás colectivos (talleres de teatro, de gestos, de títeres, payasos…).
P.D. Sr. Basauri, ALHAMA NECESITA CULTURA, cultura creativa, innovadora, que aderece y enriquezca lo que ya conocemos. A nuestro modesto entender… Ahora, queda que se pronuncie el aldameño/a