Nota remitida por UDeRM:
Hace poco tuvimos la oportunidad de escuchar a nuestro concejal de hacienda hablando del por qué los presupuestos municipales no se habían aprobado en su plazo, como había prometido hasta la saciedad el sr. Alcalde y él mismo, e intentando dar una lección a aquellas voces discrepante con su criterio, carente de todo sentido legal y contable.
La realidad demuestra una vez más, como a pesar de sus escasas competencias en el consistorio (hacienda y empleo, porque de industria no hace nada), acompañadas de más que un suculento sueldo para compensar tamañas responsabilidades, ha dejado pasar el año y los presupuestos siguen en su cajón, pues hasta el día de la fecha nada sabemos los grupos de la oposición, salvo un escrito dirigido al bloc del CDL donde intenta explicar por qué los presupuestos no se han aprobado, argumentos de ponen de manifiesto la falta de conocimiento en materia de hacienda local de este concejal. Viene a decirnos que las nuevas ayudas del estado y de la comunidad autónoma, el cierre del ejercicio 2008, y el repaso de los ingresos han hecho necesario retrasar la aprobación del presupuesto, esto a una persona que no sepa como funciona una ayuntamiento se le podría tolerar, pero a él, que cobra por ello, no.
Su falta de conocimiento legal y contable no sólo le deja en ridículo a él, sino a todo el ayuntamiento. Estamos seguros de que los técnicos municipales se habrán quedado de piedra al oír tales sandeces. Primero, las inversiones a que se refieren no tienen ninguna contrapartida local, es decir, el ayuntamiento no pone ni un duro, por lo que se puede incorporar al ejercicio presente en cualquier momento, no es necesario retrasar un presupuesto para ello, si esto fuera así todos los ayuntamientos de España deberían haberlo hecho, y por ese mismo argumento nunca se cerraría un presupuesto por si en enero o febrero o marzo se le ocurre a la CCAA o al Estado dar alguna subvención, ¡menudo problema para nuestro concejal!.
Segundo, decir que otro de los motivos es conocer el cierre del ejercicio 2008 es otra irresponsabilidad, pues si esto fuera así, ningún ayuntamiento aprobaría su presupuesto hasta enero, parece que el concejal ha descubierto la luna, cuando la ley establece que el presupuesto se realizará con la cifras del ejercicio cerrado del año anterior, en este caso el año 2007, y al menos seis meses del corriente, en este caso seis meses de 2008, esto es lo que dice la ley, y que recomendamos que el concejal se lea para no hacer más el ridículo. Ningún ayuntamiento puede hacer un presupuesto con el cierre del anterior, porque todos debería espesar en este caso a que acabara el año para hacer el presupuesto del año en curso.
Y en tercer lugar, decir que no tener un presupuesto aprobado en enero no afecta, debería, al menos por prudencia o ética, callarse, porque una cosa es no tenerlo, puede haber multitud de causas para no tener un presupuesto en plazo, desde luego ninguna de las esgrimidas por el concejal, y otra muy distinta intentar convencer a la opinión pública de que ha sido mejor no tener presupuesto que haberlo tenido aprobado porque así puede meter las ayudas del estado. Si usted hubiera cumplido con su trabajo las ayudas estatales ya se habrían incorporado al presupuesto 2009, ese que usted aún no tiene, y que ahora dice que va a reunir al consejo económico y social, antes que los grupos de la oposición sepamos nada al respecto, ¡increíble pero cierto!. Esta es la idea de participación que tiene nuestro concejal, darnos un borrador donde todo esté hecho, si nos gusta bien y si no también. El presupuesto de 2008 fue un desastre y este sin conocerlo no lleva visos de otra cosa, ya reconoce ajustes en los ingresos, cuando ya le advertimos de lo irreal de aquella propuesta que aprobaron con su mayoría.
Desde UDeRM nos tememos lo peor, pues hasta ahora (ordenanzas, catastrazo, impuestos, convenios..) todo lo que ha tratado ha sido sin criterio, como ejemplo la aprobación el último día del año de las ordenanzas fiscales para 2009, muestra de la imprevisión de este concejal.
