La semana pasada, como cada mes, pudimos oír a nuestro alcalde hacer balance de la situación actual de nuestro municipio, justificando su pobre intervención, y una vez más, el escaso interés que la comparecencia de su figura suscita en la población alhameña. Según sus palabras, ahora sí, parece que en Alhama también hay crisis, ya parece haber olvidado sus palabras en el diario El Mundo donde Alhama era una excepción no solo en Murcia, sino en España. Tamaña falsedad hoy se ve contrariada con las cifras que mes a mes publica el observatorio de empleo de la región de Murcia y de las cifras oficiales publicadas por el servicio de empleo público estatal, que sitúan a Alhama rondando ya la cifra de 1.500 desempleados, o lo que es lo mismo, 1.500 familias que lo están pasando muy mal en nuestro municipio.
Alhama se sitúa al frente de los municipios donde más ha crecido el paro, así lo reflejaba el diario La Verdad, con un aumento del 65% en solo seis meses, y eso que tenemos la suerte de tener una gran empresa que sin duda alguna atenúa la devastadora destrucción de empleo que esta crisis en la que estamos inmersos está creando día a día. Pero para nuestro alcalde, que creemos no es aún consciente políticamente de la importancia de este dato, sigue manteniendo que hay crisis pero menos que en otros municipios. Quizás para una persona que cobra 4.100 euros mensuales la crisis no sea tal crisis, pero debería ser más prudente y no dejar todo en manos de que en este caso El Pozo cree o no cree empleo.
Mientras otros Ayuntamientos se remangan los puños y afrontan la realidad, nosotros aún vivimos en las “grandes obras” que vamos a hacer, en los ascensores al castillo, y en las 84 personas que estas obras van a permitir contratar para unos escasos cuatro meses, ¡vamos, que ni paro les queda!. Otros alcaldes ya han iniciado la elaboración de planes de empleo locales, han reunido comisiones especiales para el empleo, han pedido la colaboración de los grupos municipales, se han reunido con los agentes sociales, sindicatos, asociaciones de empresarios, comerciantes y hosteleros…y aquí ¡nada de nada!. Su partido a nivel nacional y regional pide a los ayuntamientos que se aprieten el cinturón y que rebajen los impuestos a sus ciudadanos, la única medida en este sentido tomada por el consistorio municipal ha sido la congelación de sus suculentos sueldos, y con ello basta.
Nuestro grupo propuso la rebaja del impuesto de actividades económicas para todas las empresas de la localidad, y el ayuntamiento no solo no los ha rebajado sino que con el catastrazo y la subida del agua, carga aún más y en esta grave situación, a todas las empresas que se radican en Alhama, recordemos que toda la subida del agua se la aplicaron al consumo industrial. Igualmente solicitamos reducciones de las tasas municipales de basura y agua para comerciantes y hosteleros, nada de nada. Solicitamos aumentar las bonificaciones para familias numerosas, pensionistas y jubilados, y lo único que hacen es subir las tasas deportivas, culturales e incluso que se pague por un certificado para acreditar que se es aldameño/a, sin hablar del catastrazo que se avecina y que se notará ostensiblemente en años venideros. Nuestro grupo propuso la bonificación para los agricultores y ganaderos que este año ven como primera vez deben pagar por los invernaderos, embalses, casetas, naves agrícolas, cebaderos…tal y como el propio informe de la concejalía de hacienda decía en su día pero que a la hora de hacerlo realidad se dijo que nuestra propuesta era “ridícula”, y que la recaudación era intocable. Esta es la forma en que nuestro equipo de gobierno ayuda a nuestros vecinos.
Para colmo, nuestro alcalde, ante tal desastre, se permite el lujo de dar lecciones a otros compañeros del PP, con lo que les está cayendo actualmente, véase Totana, Águilas, Fuentealamo, Torre Pacheco….diciendo que si hubieran hecho lo que él “otro gallo les cantaría”, ¿a qué “gallo” se refiere nuestro Alcalde?, ¿será el “gallo” de Pedro Saura cuando entonó aquella cantinela de que los concejales del PP de Alhama eran incompetentes, estaban faltos de preparación y sin visión de futuro (que por cierto, cuatro meses hace y todavía se esperan las disculpas)?, ¿Cuándo sus compañeros oigan esta fanfarronada qué pensaran? Oír para creer.