Lamento profundamente tener de nuevo que comparecer ante los medios de comunicación, ya que pensaba que tras la rueda de prensa que ofrecí el pasado martes día 12 de enero en la que di mi visión sobre la retirada por parte del alcalde de Alhama de Murcia, Juan Romero, sobre la portavocía del Grupo Municipal Popular y de dos de las concejalías que tengo delegadas, había quedado zanjado ese triste asunto y podría continuar con mis obligaciones.
Sin embargo, hay cuestiones que uno no puede ni debe dejar pasar por alto y por ello estoy aquí esta mañana ante vosotros. El pasado jueves día 14 de enero Juan Romero me comunicó que imperiosamente debía firmar un papel que había dejado a su secretaria y que el resto de los ediles también debían pasar por allí para firmarlo.
Ese papel contenía mi renuncia como portavoz del grupo municipal popular o la conformidad con que él lo fuera, y digo se supone porque tampoco me dio más datos.
Yo le respondí que ese no era el camino y que las cosas se pueden hablar, su respuesta fue muy sencilla al respecto necesitaba el documento firmado, sí o sí para ese día o de lo contrario debía atenerme a las consecuencias, sin duda es un claro ejemplo de su capacidad para dialogar.
Posteriormente me he enterado de que a última hora de la noche del viernes, a pesar de los tristes sucesos acaecidos en nuestro municipio con el incendio de la factoría del ElPozo y que nos tuvo a todos en vilo, se celebró una reunión en el Ayuntamiento a la que no fui convocado entre el alcalde y varios concejales de mi partido para tratar este asunto.
Una vez más las formas. Amenazando y siempre actuando por la espalda, les aseguro que hubiese sido mucho más sencillo reunir el jueves a los concejales del Partido Popular, hablarnos y explicarnos para que teníamos que firmar ese documento y casi con toda seguridad que ese documento hubiera salido firmado por mí de aquella reunión y esta situación no se habría producido.
Todas las personas tenemos un límite y yo creo que ya he llegado a el. Estoy cansado de sus presiones, de sus amenazas veladas, del ordeno y mando y de sus aptitudes déspotas más propias de otros tiempos que de este siglo XXI donde debería respirarse democracia. Ayer era te retiro las Concejalías y la portavocía porque me apetece, hoy es a firmar y calladito y si no ya veras, y ¿mañana?, ¿qué será lo próximo que se le ocurra?
Lo siento pero no, no acepto las conductas y las situaciones a las que me está sometiendo. Yo vine a la política con ilusión y con la intención de servir a mis ciudadanos, a dar lo mejor de mí mismo en beneficio de la comunidad y a trabajar en equipo por un objetivo común: engrandecer en la medida de nuestras posibilidades a Alhama de Murcia. Pero les garantizo que cuando tomé aquella decisión no esperaba lo que he vivido durante este tiempo, no creía que en este equipo de Gobierno no contaría para nada y ser permanentemente chantajeado y presionado bajo la premisa del ordeno y mando.
Yo he trabajado, he guardado silencio, he sido prudente, respetuoso y no he hecho declaraciones públicas al respecto durante dos años y medio, aunque he tenido muchas veces motivo para ello. Les aseguro que he tenido que soportar a lo largo de este tiempo muchas situaciones desagradables.
Es muy triste para mí como concejal de Cultura ver como tu alcalde no cuenta contigo, voy a poner sólo un ejemplo el de la construcción del futuro Auditorio Municipal. Este es, sin duda, un proyecto que para la Concejalía que represento es fundamental pero ni siquiera se ha contado con nosotros. No digo yo que me incluyese a mí o a otros concejales relacionados con el proyecto en el jurado que lo estudió, que podría haberlo hecho y no lo hizo, es que ni siquiera ha tenido la deferencia de comentarme los proyectos presentados o invitarme a que los conozca, nada de nada. He tenido que conocer el proyecto ganador a través de la página Web de nuestro consistorio. Esto es un botón de muestra de cómo este señor entiende el trabajo en equipo y de cómo las decisiones las consensua entre todos. Tengo más ejemplos: el del Jardín de los Patos, la jura de Bandera y así un largo etcétera que no comentaré ahora por no hacer eterna esta rueda de prensa.
De verdad les digo que yo ya no se que pensar, si es que la aptitud del Alcalde responde a una cacería de todo aquel que piensa de un modo diferente al suyo, si es que esta es su forma de eliminar a los que el entiende que son sus rivales políticos, si es su afán de protagonismo que no tiene límites, lo desconozco.
Sólo se que hace dos años y medio destruyó un equipo y desperdició una mayoría absoluta de nuestro partido, en esta legislatura nos ha impedido tenerla y se esta cargando a otro equipo y estoy seguro de que si vuelve a tener una nueva oportunidad volverá a hacer lo mismo, así no se puede trabajar. Lo más importante son nuestros ciudadanos que son los que nos han elegido y son los que pagan nuestros sueldos y no tienen porqué acarrear con las consecuencias que conductas de este tipo generan.
Todas estas maniobras sólo hacen enturbiar el clima político municipal y más cuando se acerca el momento de dar cumplimiento al acuerdo de cambio de Alcalde en nuestro municipio. No quiero que se ponga en duda mi compromiso con la palabra dada por mi partido, ni que toda esta situación pueda ser utilizada por otras personas para enredar y no dar cumplimiento a la misma. Les aseguro que si dios quiere, el próximo día 28 de enero, en el pleno que se determine el nuevo alcalde cumpliré con mi palabra y votaré a favor de la investidura como nuevo alcalde de José Espadas.
Soy afiliado del Partido Popular desde el año 1993 y creo firmemente que pertenezco a un partido democrático y serio donde estoy convencido de que estas conductas son una excepción y no le representan, en política no todo vale. A la condición de político se le deben sumar conductas y valores que la engrandezcan y no que las perjudiquen dando la sensación a los ciudadanos de que no se tiene escrúpulos por mantener el poder.
Afortunadamente, no todos somos iguales hay personas para las que por encima de todo se encuentran sus valores y sus principios, por ello, pondré los cargos de Concejal y de portavoz del Grupo Popular Municipal a disposición de mi partido, con posterioridad a la investidura del nuevo Alcalde, para que este tome las decisiones que estime oportunas.